«Como cada año, es un honor poder asistir a la Asamblea General de ANESAR, para dialogar sobre el panorama político y regulatorio del sector del juego en España.
No debemos de olvidar la ola normativa que hace pocos años golpeó al sector, y cómo la respuesta de ANESAR basada en cabeza fría, capacidad de diálogo y un relato honesto, tuvo como resultado que el sector llegue hoy mucho más preparado, con más prevención de riesgo reputacional y más datos, para explicar por qué la actividad es legítima y segura.
A pesar de que la bandera del juego ya no es esa gran bandera que se enarbolaba antes, y que la actual aritmética parlamentaria dificulta al gobierno aprobar leyes con una gran carga ideológica, el riesgo no ha desaparecido, por lo que el trabajo debe ser preventivo, más técnico y menos reactivo. No podemos obviar tampoco la diferencia de trato que recibe el juego público de SELAE y la ONCE.
Respecto a los controles de acceso biométricos, el reto es lograr que el Anteproyecto de ley a nivel nacional sobre el buen uso y la gobernanza de la Inteligencia Artificial, incluya un marco que declare que los controles biométricos para salones de juegos son de interés público. La dificultad reside en que el gobierno tiene muy difícil aprobar en el Congreso cualquier tipo de ley y más ahora con la negativa de JUNTS que se ha declarado en la oposición, por lo que debemos seguir librando esa batalla región por región.
La foto general autonómica es de relativa calma, si bien existen ejemplos de nuevos reglamentos de juego especialmente lesivos, como el de Navarra. El trabajo de la asociación debe centrarse en el relacionamiento permanente con todos los decisores regionales, incluyendo a figuras clave de los partidos con opciones de gobierno tras los próximos comicios autonómicos, que en algunos casos pueden estar más cerca de lo que pensamos.
No debemos de quitar ojo a la Comunidad Valenciana, donde la actual situación de incertidumbre política podría llevar a elecciones anticipadas. Este caso sí que es un riesgo total para el sector del juego, ya que el Partido Socialista y Compromís, mantienen vivo su interés en restaurar la retroactividad de la limitación de 850 metros respecto a centros docentes. Este tipo de medidas hunden inversiones, destruyen empleo y no mejoran la protección de colectivos vulnerables», relata en Linkedin Jaime Criado, consultor senior de Asuntos Públicos de ACENTO. Intervino en la última asamblea de ANESAR.













